NOTA:
El seguro a todo riesgo brinda una cobertura completa ante cualquier daño que pueda sufrir el vehículo, sin requerir franquicia ni depósito, salvo por:
- Pérdida, rotura o mojado de llaves.
- Daños provocados por negligencia, conducción imprudente o bajo la influencia del alcohol, así como daños o roturas en tapicerías e interiores, y las quemaduras causadas por cigarrillos.
- Robo del vehículo cuando la llave se encuentra en el contacto.
- Multas.
Aunque se cuente con el seguro a todo riesgo, es necesario notificar cualquier daño ocurrido al vehículo durante el periodo de alquiler. La falta de notificación por parte del arrendatario puede ser considerada negligencia, lo que conllevará los gastos pertinentes asociados a esos daños.